El torneo parisino de ese año fue sin dudas muy especial para nuestro país, tuvo un color muy especial y muchos condimentos. Sería la primer final de un Grand Slam entre dos argentinos. Habría un campeón masculino de un torneo grande luego de 25 años para nuestro país (Vilas, Australia 1979). Luego de este partido habría por primera vez tres argentinos en el Top Ten. Todo esto hacía ya que esa final fuera histórica en la previa.
Ambos venían mostrando un nivel increíble en esas dos semanas. Guillermo Coria, número 3 del mundo, llegaba como candidato. Venía de vencer a Nikolay Davydenko, Juan Monaco, Mario Ancic, Nicolás Escudé, Carlos Moyá y Tim Henman respectivamente.
Gaudio hizo lo propio con Guillermo Cañas, Jiří Novák, Thomas Enqvist, Igor Andreev, Lleyton Hewitt y David Nalbandian.
Coria arrancó muy metido en el partido. A Gaudio se lo notó muy desconcertado y perdido en el primer set. El Mago arrancó quebrándole al Gato. Luego se quedó con su saque. Gaudio sacó en el tercer game y luego de un revés que terminó afuera y una doble falta se fue al descanso con un 0-3 muy desfavorable. Coria sacó y se llevó el game sin problemas. Otra vez perdió su saque Gastón. El siguiente game no fue distinto a los anteriores y en el primer set point el Gato tiró el revés afuera: en sólo 23 minutos fue 6-0 para el Mago. 16 errores no forzados de Gaudio contra 4 de Coria. La diferencia fue abismal.
El segundo set empezó igual. El nacido en Temperley volvió a ceder su saque y el de Ruffino consiguió el suyo. Sin embargo en el siguiente game el Gato cortó la racha de 8 juegos seguidos de su rival y se llevó el tercero del set. Luego de que el santafesino se pusiera 3-1, Gaudio exclamó mirando su raqueta: "Noo, todas se van afuera".´Coria llegó al 5-2 muy cómodo. Sin embargo sacó para cerrar el set y dispuso de un set point pero no lo consiguó. El gato quebró y parecía haber empezado a jugar. Terminó 6-3. Pero se lo notaba mucho mejor al flojo arranque que había tenido el reconocido hincha de Independiente.
Al tercer set Gaudio salió con otras ganas. Se lo veía mas motivado. Y empezó a jugar su tenis. El que lo llevó a esa final. Comenzó a meter mas la pelota, a sacarle brillo a su revés y a meter sus saques. Arrancó muy parejo. Se vieron muy buenos puntos en ese set. Mantuvieron sus saques en los primeros cuatro juegos y en el quinto el Gato quebró el saque del Mago. Por primera vez en el partido pasó al frente. Sin embargo Coria volvió a recuparar el mando nuevamente y se puso 4-3. Luego de ese descanso vino un momento que fue clave en el ánimo del bonaerense. Mientras estaban sentados la gente empezó la famosa ola. Gaudio estaba por sacar pero la gente seguía. Entonces dejó caer su raqueta y aplaudió al público. Coria también lo hizo pero no con el mismo entusiasmo. A partir de ahí Gastón se soltó. Se llevó el game de su saque en cero. Y en el siguiente el Mago estaba 40-15 y tiró un gran drop. Sin embargo Gaudio corrió y tiro un contra drop fenomenal. La gente reconoció su esfuerzo y lo aplaudió. Terminó quebrando y sacó 5-4. Se lo llevó el game sin problemas y cerró el set con un saque ganador. Coria seguía mandando. Pero ahora vencía por dos sets a uno. Comenzaba un nuevo partido...
El cuarto set fue muy atípico, como el partido en general. Ambos ganaron su saque. En el 1-1, cuando era el turno de Gaudio, Coria pidió asistencia médica y mientras se tomaba su muslo izquierdo repetía : "No puedo más, no puedo más". Cuando volvió a la cancha se lo veía contracturado. Y no tenía mucho movimiento. Sacaba sin saltar, para mover lo menos posible su pierna de apoyo en el saque. Gastón manejó el set sin problemas. Con su rival muy estático, dominó todos los puntos y se llevó un muy cómo 6-1 .
El quinto y decisivo set fue muy cambiante. Coria entró a la cancha dando saltos y mostrando otra actitud. Ya en el primer juego Gaudio tiró un drop y el santafesino corrió y resolvió con gran mano. Se lo veía muy metido al número 3. Luego de un revés errático de Gastón, Willy se consiguió el primer quiebre del último set. Sin embargo el de Temperley lo recuperó en el siguiente juego. Era un partido vibrante. Nuevamente Gaudio volvió a ceder su saque y esta vez Coria confirmó en el siguiente. Tomó una distancia que podría ser decisiva: 3-1. Se mantuvo hasta el 4-2. Ahí el Gato ganó su saque y quebró en el siguiente. Estaba moviendo a Coria de lado a lado, sobre todo con su impecable revés. A pesar de esto en el noveno game el Mago se mostró muy firme y con una derecha paralela se puso 5-4 y saque. Tenía la oportunidad de cerrar el torneo con su saque. Pero Gastón reaccionó y quebró el saque. Sin embargo en el siguiente juego luego de varias ventajas para Coria, el santafesino se puso nuevamente al frente del marcador. 6-5 y saque. Pegó rápido y en un abrir y cerrar de ojos estaba 40-15. Tenía dos match points. El primero lo desperdició con una derecha errática. El siguiente lo ganó Gaudio por mérito propio. El Mago entregó su saque con un revés que se fue largo. Estaba muy mal anímicamente. 6-6 y saque del Gato. Tras un magnífico punto una derecha quedó en la faja y Gaudio se puso 40-15. Un revés abrió a Coria y una volea precisa puso a Gaudio 7-6. Ahí Gastón mostró una actitud impecable. Salió a ganarlo y no a especular. Coria luego del cambio de lado sacaba desconcertado. Con dos winner de derecha del Gato el marcador marcaba 0-30 en favor del de Temperley. Una derecha que se le fue larga puso el juego 15-30. Luego el de Ruffino tiró un revés paralelo que se fue por poco y dejó a Gaudio 15-40. Tenía dos oportunidades de ganar Roland Garros. Y en el primer match point lo hizo. Como no podía ser de otra manera, lo ganó con su mágico revés cruzado.
Lanzó la raqueta por el aire y gritó como nunca en su vida. Era campeón de su torneo favorito. Sueño cumplido.
0-6 3-6 6-4 6-1 y 8-6, tras 3 horas y 30 minutos, fue el parcial definitivo de una de las finales mas recordada del torneo de los Mosqueteros.
0-6 3-6 6-4 6-1 y 8-6, tras 3 horas y 30 minutos, fue el parcial definitivo de una de las finales mas recordada del torneo de los Mosqueteros.
"Yo no gané no soy yo. Es imposible", exlamó ni bien terminó el partido.
En la entrega de premios habló en inglés primero: "Esto es demasiado para mí. Antes quiero felicitar a estas dos personas. Primero a Vilas, Sin el esto no podría haber sido posible. Luego a Coria...que va a ganar este torneo porque tiene demasiado tenis. Gracias a toda la gente, que me ayudó a luchar y para no entregarme en el partido de hoy".
Luego en castellano empezó diciendo "Mami, papi, los amo". Ahi se quebró de la emoción. "No están acá porque yo dije que no vengan por cábala pero están acá en mi corazón... los amo a todos..a mi familia a mi novia... a todos...a toda la gente en Buenos Aires que se lo merecen", continuó.
Coria no tuvo mas que elogiarlo: "Se lo merece por todo los momentos difíciles que ha pasado en su vida. Tuvimos problemas antes pero la verdad que como jugador Gastón sos un grande".
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