domingo, 7 de noviembre de 2010

Aquella serie con España

Gastón tuvo muchas alegrías en su carrera deportiva. Pero también tuvo muchas tristezas, quizás algunas exageradas por su bajo auto estima. Aunque todas las sintió de distintas maneras, hubo una lo golpeó más que el rsto: la serie de Argentina- España de la Copa Davis 2003.

Argentina venía de derrotar a Alemania y Rusia respectivamente, ambas series fueron de local y terminaron 5-0. Ahora era el turno de viajar al país ibérico, donde los esperaban Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá, Albert Costa y Alex Corretja. Por su parte el seleccionado albiceleste llevó a Agustín Calleri, al Gato Gaudio, a Lucas Arnold y a Mariano Zabaleta para conseguir la hazaña de visitante.

La serie era muy díficil de ganar. Sobre todo porque los dos singlistas españoles estaban muy bien posicionados en el ránking: el mosquito Ferrero era el número uno del mundo, mientras que Moyá era el seis. De todos modos, los capitaneados por Gustavo Luza también pasaban un buen momento: Calleri era 16 del mundo, Zabaleta 24 y Gaudio 32. Arnold, el fuerte del dobles, era el 32 en esa categoría. Auque lejos estaban del gran nivel de sus rivales, sobre todo de visitante, los sudamericanos estaban dispuestos a dar el batacazo.

Se habló mucho en la previa de esta serie. Los argentinos viajaron con mucha presión y se notó en los partidos disputados. Pero el Gato sintió la presión mas que nadie.

La serie se jugó en Málaga en septiembre de 2003. Ferrero- Gaudio abrieron la serie. Gastón siempre fue un especialista sobre polvo de ladrillo, superficie en la cual se jugaron los partidos. Y venía con un gran nivel. El año anterior había ganado dos títulos en aquel país: Barcelona y Mallorca. Sin embargo, en aquel encuentro, se lo vio muy lejos de ser un 32 del mundo. No hubo paridad en ningún momento. Ganó solo cuatro games en el partido, y fueron todos en el primer set. 6-4, 6-0 y 6-0. Paliza.

El segundo punto también fue para el conjunto local. Se lo llevó en cuatro sets Moyá ante Mariano Zabaleta.

El sábado por la mañana se jugó el dobles. Ahí Argentina consiguó el primer punto. Agustín Calleri y Lucas Arnold derrotaron por 6-3, 1-6, 6-4 y 6-2 a Costa y Corretja.

El domingo en el primer partido se enfrentaron Calleri y Ferrero. En un encuentro con gran despliegue y sobre todo mucha actitud, el cordobés aplastó al mejor del mundo por 6-4, 7-5 y 6-1. Esto dejó la serie ìgualada en 2. Sólo restaba el quinto y último partido: Gaudio- Moyá. El que ganaba avanzaba a la final. El otro, a casa.

Esto le pesó mucho a Gastón. Y al igual que en el primer día, nada pudo hacer. Se vio superado en todos los sectores de la cancha. Terminó 6-1, 6-4 y 6-2. Terminó ahí el sueño argentino. Ni bien finalizó el encuentro Gastón fue con el resto de sus compañeros al vestuario. Llegó, pidió disculpas a todos y se largó a llorar. Estaba destruído.

El público exitista argentino lo apuntó como el mayor culpable de aquella derrota. Decían que sólo le interesaba el circuito, su ránking y su plata. Esa mochila le pesó mucho tiempo. Tanto es así que años después declaró que eso lo afectó demasiado mentalmente, por lo que durante casi siete meses no pudo ganar bien un partido de tenis, disfrutando dentro de la cancha.

"Los resultados cambian todo. Y yo sé que ahora todo es color verde… Pero el día en que todo vuelva a ser negro, porque no se puede ganar todo siempre, la cosa se va a dar vuelta. Espero estar lo suficientemente maduro como para que no me afecte como antes", contó el Gato un año después, luego de ganar Roland Garros.

Aunque luego disfrutaría mucho sus éxitos y la gente lo celebraría con el, la serie con España lo marcó de por vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario