lunes, 8 de noviembre de 2010

Gastón Gaudio - Andre Agassi. Masters de Cincinnati 2001

En un nuevo Partidazo del Gato de Temperley, hoy se podrá revivir el histórico triunfo que obtuvo en tierras norteamericanas ante el local y número 2 del mundo: Andre Agassi.

Por la primera ronda del Masters de Cincinnati, Gastón y Andre se veían las caras por segunda vez en su historia. El único antecedente entre estos dos tenistas hasta ese momento era la victoria para Agassi en Roma 2000 por 6-1 y 6-4.

Gastón, 56º del mundo por ese entonces, arrancó con mucha actitud y siempre tomó la iniciativa. En el 2-2 sacó el pelado de las Vegas 40-0. Y el argentino devolvió tres paralelas, una mejor que la otra. En ese juego consiguió el primer quiebre, que le alcanzaría para llevarse el set. Sacando muy firme, poniendo siempre una pelota más en juego y maravillando con su revés, Gaudio se apoderó de un categórico 6-4.

Agassi no estaba en un gran día. Para colmo el Gato devolvía todo, pegaba fierrazos. Al jugarse en cemento, en Estados Unidos y sobre todo por el momento que pasaba el ganador de los cuatros Grand Slam, era ilógico el resultado que se estaba dando. Pero en el tenis no hay lógicas.

En el segundo set la cosa se revirtió. Andre tomó las riendas del juego y muy rápido se puso al frente 4-1. Pero en el sexto juego, luego de un error no forzado, tiró la pelota con mucha violencia hacia las afueras del estadio. El juez de silla le aplicó un warning. Un minuto después estaban 40-40. Y aquí luego de un largo peloteo el de las Vegas tiró un revés ancho. De la bronca volvió a pegarle a la redonda y por reiterado abuso de pelota se le quitó un punto. Ese fue el quiebre del game. Y el quiebre emocional del ex número uno del mundo. Desaprovechó esa ventaja increíble que tenía. Por errores propios aunque también por mérito de Gaudio, el marcador se igualó: 4-4. Un partido muy cambiante. El pelado estaba totalmente desconcertado. Y Gastón no dejó pasar la oportunidad. Cada uno mantuvo su saque y llegaron al tie break. Allí, donde hay que tener los nervios de acero, el argentino los tuvo. Fue 7-2.

Así avanzó a la segunda ronda donde caería ante el inglés Greg Rusedski, aunque importaría. Luego del 6-4 y 7-6, un periodista le consultó como lo había conseguido. "¿Cómo lo hice? No viste le partido?", ironizó el Gato. "La clave estuvo en correr mucho; a él no le gusta eso. Se frustró un poco. Seguro, es la mejor victoria de mi carrera", dijo el argentino. "Es un jugador difícil. Tiene un revés excelente y se mueve muy bien en el fondo. No pude controlar la pelota", lo elogió el Pelado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario