El Gato y el Mago

¿Es verdad que Gaudio y Coria siempre se llevaron mal? Muchos momentos en la cancha muestran que si. Pero mas allá de algunas diferencias que tuvieron dentro de la cancha, fuera de ella trataron siempre de llevarse lo mejor posible. Evitar discusiones y sobre todo no prenderse en las peleas que muchas veces inventaban o inflaban los medios. De todos modos fueron muchas las discusiones que tuvieron.

La relación no fue muy buena ya desde el primer partido. En 2001, Coria venció a Gaudio en la final de Viña del Mar. Cuando ganó el último punto, el nacido en Ruffino lo gritó muy eufóricamente mirando a su rival. Se lo tomó mal el de Temperley, pero no pasó a mayores.

Tan sólo una semana después Gastón tuvo su revancha. En el ATP de Buenos Aires, derrotó a su compatriota en dos sets y lo dejó afuera en cuartos de final. Al finalizar el encuentro el Gato hizo un bailecito, lo cual le simpatizó muy poco a Willy.

Luego de que el Mago le ganara al Gato en el Masters de Hamburgo 2003 tuvieron un encontronazo en la red. Gastón acusó a Guillermo de mirarlo sobradamente y de hacer muecas, ya que venía rengueando por una supuesta contractura. Luego de saludarlo, Gaudio le dijo: "¿Qué te pasa?. Si mirás mal te cago a trompadas, gil.". Coria siguió festejando, ya que se llevó el torneo venciendo en la final al argentino Agustín Calleri.

Un año después, en la recordada final de Roland Garros, el santafesino acusó tener un calambre por lo que tuvo que ser atendido por un kinesiólogo en el cuarto set. Una vez terminado el partido, en la conferencia de prensa, Gaudio fingió tener una contractura, en alusión al finalista de aquella edición.

Otra discusión que hubo entre dos de los mejores tenistas de nuestro país fue en la Copa por equipos en Dusselford 2005. Argentina enfrentó en semi finales a Francia y pasó a la final. Pero Gaudio acusó a Coria de "tomar decisiones que sólo lo favorecen a él", luego de ganarle a Chile.
“Si venís acá, tenés que jugar y ganar. Me cansé, hay que decir la verdad. Esto no es un equipo, porque hay alguien que toma las decisiones eligiendo lo mejor para él. Entiendo que un jugador decida descansar de cara a Roland Garros, yo también lo hice, pero no en el partido más importante. Enfrente estaba Chile y nadie quiere perder con Chile. Las decisiones acá se toman eligiendo lo mejor para él. Se supone que esto es un equipo y no un lugar para cuestiones unipersonales. Todos queremos ganar Roland Garros”, le apuntó el Gato al Mago.

Esa fue el último entredicho público que tuvieron los finalistas de Roland Garros 2004. Y hace rato ambos están en la misma situación. Muy alejados de las canchas. Quizá algún día vuelvan a repetir, aunque sea en una exhibición, uno de esos vibrantes partidos. Ojalá...