La necesidad de maldecir

Gastón es de los jugadores que mas exterioriza sus sentimientos, al menos dentro de la cancha. Lo demuestra con sus gestos, sus gritos y sus reclamos. Es muy común verlo (cuando se lo ve) muy fastidiado durante un partido.
Algunas de sus expresiones mas conocidas son:





















"Toda la vida jugando al tenis y no mejoré ni un poco"

"¡Me estoy volviendo loco! ¡Me estoy volviendo loco y no sé por qué! ¡Y estoy jugando con una raqueta de este pelotudo que me la encuerda como el orto!"

"¿Por qué no traés una mesa y unas sillas y hacemos una cena a la luz de las velas? ¡Esta iluminación de mierda es para una cena romántica, no para jugar al tenis!"

"Estoy peleándola con... ¡Youznhy! Me quiero ir a mi casa, ¿que hago acá, sufriendo con este tipo?, ¿con el sentido de qué? de ganar 20.000 pesos mas."(En pleno partido con el ruso)

"Que buen nivel Gasty, esto es tenis, bien!" (Irónicamente, luego de un error no forzado)

"¿A quién le quiero mentir?, si soy un hijo de re mil puta."

Y el famoso: “¡¡Que mal que la estoy pasandoo!!”

El Gato lo hace para descargar, para mostrar su mal humor, sobre todo porque es muy auto crítico consigo mismo y jamás está conforme con su nivel. Pero son una suma de factores los que alteran su estado. Porque la ATP (Asociación Tenistas Profesionales) es muy controladora. A tal punto que le exige a los jugadores de la elite que declaren donde se encuentran y donde van a estar, para evitar casos de dóping. Todo este control, sumado a las cámaras que persiguen a Gastón, ya que es un jugador mediático incluso fuera del circuito, hacen que el estalle. Y quizás sienta que dentro de la cancha las cámaras, la ATP y todo el entorno que lo rodea no están, no existen.

Es por eso que durante los torneos se ve al verdadero Gaudio. No es el callado que se muestra en la vida cotidiana. Quizás porque no quiere demostrar lo que realmente siente o piensa, por temor a que alguien le haga algo. La cancha es su hábitat, el lugar donde se desinhibe, donde se muestra tal cual es. Casi como si fuera su diario íntimo.